Ciberextorsión: ¿cómo protegerte?

 Ciberextorsión: ¿cómo protegerte?

Ciberextorsión: ¿cómo protegerte?

 

Aunque no siempre se percibe con claridad, la ciberextorsión crece y evoluciona a pasos alarmantes en el entorno digital. Con solo unos clics, los ciberdelincuentes pueden hacerse con datos sensibles y amenazar con publicar información privada, exigiendo un rescate para evitar la divulgación. El riesgo en la vida personal, los datos financieros o los de una empresa que no cuenta con un seguro ciberseguridad, en manos de alguien que, desde el anonimato, intenta manipular, son muy grandes. ¿Qué se puede hacer para evitar caer en sus redes?

 

¿Qué es la ciberextorsión?

La ciberextorsión es una forma de extorsión en la que los delincuentes utilizan métodos digitales para chantajear a individuos o empresas. A través de técnicas como el phishing, el malware, el robo de datos o la suplantación de identidad, estos atacantes obtienen información sensible de la víctima, y amenazan con hacerla pública o bloquear el acceso a la misma hasta que se cumplan sus exigencias, que como norma general es un pago económico.

 

Existen algunos métodos de ciberextorsión bastante comunes, como:

  • Ransomware: Los ciberdelincuentes bloquean el acceso a los sistemas o archivos de la víctima mediante el uso de un software malicioso (ransomware) y piden un rescate para liberar la información.
  • Amenazas de filtración de datos: Los atacantes roban información confidencial o datos sensibles, y amenazan con divulgar si no se cumplen sus demandas.
  • Ataques dirigidos (spear phishing): Los delincuentes pueden utilizar correos electrónicos falsos que parecen proceder de una fuente legítima para manipular a la víctima y obtener acceso a su información confidencial.

 

La ciberextorsión se presenta en diferentes formas y puede afectar tanto a individuos como a grandes organizaciones. Y aunque parezca algo lejano, cada vez hay más personas y empresas que están sufriendo estos ataques.

 

Consejos para protegerse ante un ataque de ciberextorsión

 

La ciberextorsión no siempre se puede prever, pero hay una serie de medidas preventivas y prácticas que pueden reducir en gran medida el riesgo de ser víctima de estos ataques:

  1. Mantén tus sistemas actualizados: Tanto el sistema operativo como los programas y aplicaciones deben estar al día. Los desarrolladores lanzan actualizaciones que corrigen fallos de seguridad, y es fundamental instalarlas para evitar brechas por las que los atacantes puedan infiltrarse.
  2. Usa software de seguridad: Un antivirus de calidad y un firewall robusto son elementos esenciales para la seguridad de los datos. Estas herramientas pueden detectar y bloquear amenazas antes de que se conviertan en un problema real.
  3. Evita enlaces sospechosos y correos desconocidos: La ciberextorsión suele empezar con un correo electrónico de apariencia legítima. Si recibes un mensaje de alguien que no conoces o con un contenido sospechoso, no hagas clic en los enlaces ni descargues archivos adjuntos. En muchos casos, este tipo de correo es el primer paso hacia un ataque de phishing o ransomware.
  4. Realiza copias de seguridad regularmente: Almacena tus datos más importantes en copias de seguridad que estén aisladas de tus dispositivos principales. Esto te permitirá recuperar tus archivos sin tener que ceder ante un ataque.
  5. Cuenta con un seguro: Un seguro de ciberseguridad como Cyber Risk Protect ofrece coberturas de gestión y prevención frente a diversos riesgos informáticos.
  6. Activa la autenticación en dos pasos: Añadir un paso adicional de verificación dificulta el acceso a tus cuentas, incluso si un atacante llega a obtener tus credenciales. Este método añade una nueva capa de seguridad que es cada vez más necesaria.
  7. Forma y sensibiliza a los empleados: Si gestionas una empresa, capacitar a tus empleados sobre ciberseguridad es esencial. Muchas veces, la ciberextorsión empieza con un error humano, y contar con un equipo informado y alerta es una de las mejores defensas.
  8. Recurre a expertos en ciberseguridad: La asesoría profesional en ciberseguridad puede marcar la diferencia entre una empresa vulnerable y una que está preparada para hacer frente a estos ataques. Consultar con expertos te ayudará a identificar y solucionar posibles fallos en tu sistema de protección.
  9. Monitorea tu presencia en línea: Revisa la seguridad de tus cuentas con frecuencia, y realiza búsquedas de tu propia información sensible en Internet. Algunas herramientas pueden ayudarte a detectar si tu información ha sido expuesta en sitios web dudosos o en la dark web.

 

Protegerse de la ciberextorsión es un proceso continuo. No basta con una única acción, sino con una combinación de medidas que, juntas, dificulten al máximo cualquier intento de extorsión.

 

¿Qué leyes se aplican en caso de ciberextorsión?

 

En caso de sufrir una ciberextorsión, es importante saber que existen leyes que protegen a las víctimas y castigan a los delincuentes. En España, el marco legal cubre varios aspectos relacionados con la ciberextorsión:

 

  1. Código Penal: En España, la extorsión está penada por el Código Penal, donde se considera un delito de coacción y amenazas. Esto incluye la ciberextorsión, que puede llevar a penas de cárcel para los responsables. Las sanciones pueden variar en función de la gravedad del caso y de los daños ocasionados.
  2. Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD): Esta ley protege la privacidad de las personas y regula el uso de datos personales. En el caso de que los datos sensibles de una persona o empresa hayan sido robados y manipulados para la extorsión, los ciberdelincuentes están infringiendo la LOPD, lo cual supone una agravante en su sanción.
  3. Reglamento General de Protección de Datos (RGPD): Aunque es una normativa europea, el RGPD también protege a los ciudadanos en situaciones de ciberextorsión y regula cómo las empresas deben manejar las brechas de seguridad en caso de un ataque. Las organizaciones tienen la obligación de notificar cualquier incidente que afecte a los datos personales.
  4. Policía y fuerzas de seguridad: En caso de ciberextorsión, las fuerzas de seguridad del Estado, como la Guardia Civil o la Policía Nacional, disponen de unidades especializadas en ciberdelincuencia. Se recomienda siempre denunciar cualquier intento de extorsión cibernética, ya que estos organismos cuentan con los recursos necesarios para investigar y perseguir a los delincuentes.

 

Además, la colaboración internacional es clave para luchar contra la ciberextorsión. Muchos de estos delincuentes operan desde diferentes países, y los tratados internacionales facilitan la cooperación entre las autoridades para localizar y detener a los responsables.

 

¿Cuáles son los riesgos de extorsión cibernética?

 

La ciberextorsión puede tener consecuencias devastadoras, en especial si no se maneja de forma correcta. Algunos de los principales riesgos incluyen:

  • Pérdidas económicas: La ciberextorsión suele venir acompañada de demandas de pago, normalmente en criptomonedas para evitar el rastreo. Para las empresas, este tipo de ataques puede resultar en pérdidas económicas significativas y, en casos extremos, en bancarrota. Además, pagar no siempre acaba con el problema, sino que incluso lo puede agravar.
  • Daño a la reputación: En el caso de que información sensible sea divulgada, el daño a la reputación de una empresa puede ser irreversible. Los clientes y socios comerciales podrían perder la confianza, lo que tiene un efecto directo en el negocio.
  • Impacto en la privacidad: Para individuos, la exposición de datos personales, fotografías o mensajes privados puede llevar a un daño emocional y social que puede durar años. Este tipo de situaciones puede afectar las relaciones personales y la tranquilidad de las víctimas.
  • Interrupción de las operaciones: Para las empresas, un ataque de ciberextorsión puede llevar al cierre temporal de actividades, sobre todo si se trata de un ataque de ransomware que bloquea el acceso a los sistemas de la organización.
  • Problemas legales: Si la ciberextorsión afecta los datos de terceros (como clientes o empleados), las empresas también pueden enfrentarse a problemas legales por no haber protegido la información de forma adecuada.

     

El impacto de la ciberextorsión va más allá del problema inmediato, y puede desencadenar una serie de consecuencias a largo plazo para las víctimas. De ahí la importancia de la prevención y la rápida actuación en caso de detectar cualquier intento de extorsión.La ciberextorsión es una amenaza real y creciente que afecta tanto a personas como a empresas. En Berkley estamos comprometidos en la lucha contra la ciberextorsión. Contar con una cobertura adecuada y un equipo de expertos a tu lado puede ser el primer paso hacia la tranquilidad en un entorno cada vez más digital.

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