Qué es compliance y qué función tiene en la empresa
Qué es compliance y qué función tiene en la empresa
En el entorno empresarial actual, la gestión eficiente y responsable se ha convertido en una prioridad para las organizaciones de todo tipo. La implementación de políticas y procedimientos que garanticen el cumplimiento de las normativas legales y éticas se ha vuelto fundamental. Es en este contexto que surge el concepto de compliance.
Gracias al compliance se reduce el riesgo empresarial en cada uno de sus ámbitos y los directivos o gerentes de una empresa pueden garantizar una seguridad en sus actividades.
Qué es compliance
El compliance, también conocido como cumplimiento normativo, se refiere al conjunto de actividades y controles que una empresa lleva a cabo para asegurarse de que cumple con todas las normas y regulaciones aplicables a su actividad.
El objetivo principal del compliance es evitar la comisión de conductas ilegales, proteger la reputación de la empresa y garantizar la transparencia en todas sus operaciones. Para lograrlo, las organizaciones deben desarrollar e implementar un programa de compliance integral que abarque todas las áreas de la empresa.
En el ámbito empresarial actual, el compliance se ha convertido en un pilar fundamental para el buen funcionamiento de las organizaciones, especialmente en un entorno cada vez más regulado y globalizado. Las empresas que no cumplen con las normativas vigentes pueden enfrentarse a sanciones económicas, pérdida de reputación e incluso acciones legales que pueden poner en riesgo su continuidad.
Es por ello que la figura del compliance officer, responsable de velar por el cumplimiento normativo en la empresa, ha cobrado una relevancia creciente en los últimos años. Este profesional debe contar con un amplio conocimiento de las leyes y regulaciones aplicables, así como con habilidades para implementar políticas y procedimientos que garanticen el cumplimiento de las mismas en todos los niveles de la organización.
Tipos de compliance
Potestativo
El compliance potestativo es aquel que la empresa decide implementar de forma voluntaria, sin que exista una obligación legal o regulatoria específica. En este caso, la empresa asume el cumplimiento de ciertas normas y reglamentos como una ventaja competitiva y un valor diferencial en el mercado.
Implementar un programa de compliance potestativo puede ser una estrategia proactiva para demostrar el compromiso de la empresa con la ética y la transparencia en sus operaciones. Además, puede mejorar la reputación de la empresa ante sus clientes, empleados y la sociedad en general.
Cuasi-potestativo
El compliance cuasi-potestativo es aquel que la empresa decide implementar de forma voluntaria debido a la influencia de partes interesadas, como clientes, proveedores o inversores. Estas partes interesadas pueden exigir el cumplimiento de ciertas normas o regulaciones como condición para continuar la relación comercial con la empresa.
La implementación de un programa de compliance cuasi-potestativo puede fortalecer las relaciones comerciales de la empresa al demostrar su compromiso con la integridad y la responsabilidad empresarial. Asimismo, puede contribuir a generar confianza y lealtad por parte de las partes interesadas, lo que puede traducirse en beneficios a largo plazo para la empresa.
Imperativo
El compliance imperativo es aquel que la empresa está legalmente obligada a cumplir debido a normativas y regulaciones específicas que rigen su actividad. Estas normativas pueden ser impuestas por organismos reguladores o por la legislación vigente en el ámbito nacional o internacional.
Ejemplo de compliance de una empresa
Para comprender mejor cómo funciona el compliance en la práctica, consideremos el ejemplo de una empresa del sector financiero. Esta empresa debe cumplir con numerosas regulaciones y normativas relacionadas con la protección de datos, prevención del blanqueo de capitales, y transparencia en las operaciones financieras. Para ello, desarrolla un programa de compliance que incluye la implementación de políticas y procedimientos internos, la asignación de responsabilidades claras, la formación del personal y la realización de controles periódicos.
Además, es importante destacar que el compliance no solo implica el cumplimiento de las leyes y regulaciones externas, sino también la promoción de una cultura ética y de integridad dentro de la empresa. Esto se logra a través de la comunicación efectiva de los valores de la organización, la incentivación de conductas responsables y la creación de canales de denuncia interna para reportar posibles infracciones.
Compliance laboral
El compliance laboral se enfoca en asegurar que la empresa cumpla con todas las leyes y regulaciones laborales aplicables. Esto incluye la protección de los derechos de los trabajadores, la prevención de la discriminación y el acoso laboral, el cumplimiento de las medidas de seguridad y salud en el trabajo, y el respeto a los convenios colectivos. Un programa de compliance laboral sólido contribuye a la creación de un entorno laboral justo y equitativo.
Compliance penal
El compliance penal se centra en prevenir y detectar la comisión de delitos en el ámbito empresarial. Esto incluye la implementación de medidas para evitar la corrupción, el fraude, el lavado de dinero y otros delitos similares. Las empresas que cuentan con un programa de compliance penal adecuado pueden beneficiarse de la exención o atenuación de responsabilidad penal en caso de que se cometa un delito por parte de sus empleados.
La importancia del compliance penal radica en que no solo protege a la empresa de posibles sanciones legales, sino que también contribuye a fortalecer su reputación y credibilidad en el mercado. Un programa de compliance penal efectivo no solo implica la creación de políticas y procedimientos internos, sino también la promoción de una cultura organizacional basada en la ética y la transparencia.
Además, es fundamental que las empresas realicen una evaluación de riesgos periódica para identificar posibles vulnerabilidades en materia de cumplimiento penal. Esta evaluación puede incluir la revisión de los procesos internos, la capacitación del personal en materia legal y ética, y la implementación de controles internos para prevenir conductas delictivas.
Compliance fiscal
El compliance fiscal se refiere al cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de la empresa. Esto implica el pago correcto de impuestos, la presentación de declaraciones fiscales precisas y el cumplimiento de todas las normas fiscales vigentes. Un programa de compliance fiscal efectivo puede ayudar a la empresa a evitar sanciones, multas y problemas legales relacionados con el incumplimiento de las normas fiscales.
Compliance medioambiental
El compliance medioambiental se centra en el cumplimiento de las normas y regulaciones relacionadas con la protección del medio ambiente. Esto implica la reducción de la huella ambiental de la empresa, la gestión adecuada de los residuos, el cumplimiento de los estándares de emisión y la adopción de prácticas sostenibles. Un programa de compliance medioambiental efectivo ayuda a la empresa a proteger el entorno natural y a construir una imagen de responsabilidad ambiental.
Compliance en materia tecnológica
El compliance en materia tecnológica se refiere al cumplimiento de las normas y reglamentos relacionados con la protección de datos, la seguridad cibernética y la privacidad en el uso de la tecnología. Esto implica la implementación de medidas de seguridad adecuadas, la protección de la información sensible y el cumplimiento de las leyes y regulaciones aplicables a la protección de datos personales. Un programa de compliance en materia tecnológica brinda confianza a los clientes y protege la reputación de la empresa.
Compliance en materia de privacidad
El compliance en materia de privacidad se focaliza en garantizar el cumplimiento de las normativas y regulaciones relacionadas con la protección de la información personal de los individuos. Esto incluye el respeto de los derechos de privacidad, la recopilación y tratamiento de datos personales de manera ética y transparente, y la implementación de medidas de seguridad adecuadas. Un programa de compliance en materia de privacidad asegura el cumplimiento de los estándares y principios internacionales en la gestión de la información personal.
En conclusión, el compliance juega un papel fundamental en el funcionamiento de las empresas en la actualidad. No solo contribuye al cumplimiento de las normas legales y éticas, sino que también fortalece la reputación de la empresa y genera confianza entre sus clientes, proveedores e inversionistas. Implementar un programa de compliance adecuado es esencial para garantizar el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de cualquier organización en un entorno cada vez más regulado y exigente.