¿Qué es la RC, qué tipos hay y qué cubre cada las póliza?

Una mesa redonda de negocios en una cafetería.

¿Qué es la RC, qué tipos hay y qué cubre cada las póliza?

Existen algunos conceptos que rodean al mercado asegurador que es importante conocer, no solo para que la contratación de pólizas sea la más conveniente posible para cada individuo, sino para conocer los riesgos que debemos cubrir para desarrollar nuestra actividad diaria con toda seguridad.

Uno de los principales términos que debemos conocer es el concepto de responsabilidad civil, que no es otra cosa que la obligación legal de una persona de reparar los daños causados a otra. Cualquier persona que cause un daño material o personal a otra, deberá responder con la reparación del mismo. Los daños pueden ser leves o graves y pueden derivar en costosos juicios. Para paliar este riesgo y salvaguardar el patrimonio personal, surgen los seguros de responsabilidad civil, cuyo objetivo es el de proteger el patrimonio del asegurado ante cualquier reclamación por daños y perjuicios.

Diferencia entre RC General y RC Profesional

La RC General es la responsabilidad civil que hace frente a demandas impuestas por terceros que no haya derivado de una actividad profesional cometido por uno de los trabajadores de la empresa.

Ejemplo de RC General: supongamos que una empresa de servicios invita a la presentación de un nuevo servicio a sus clientes más reputados. Durante la celebración, uno de los focos del techo se desprende y cae sobre el pie de uno de los invitados. En este caso el seguro de RC General cubre los daños físicos ocasionados así como la indemnización.

Por otro lado, la RC Profesional es la responsabilidad civil que sí deriva de una negligencia, error u omisión cometido durante la actividad profesional y que, por consiguiente, ha generado un perjuicio material, personal o económico a un tercero (ya sea persona física o jurídica).

Ejemplo de RC Profesional: supongamos que esta vez una empresa de catering se encarga de preparar la comida en un evento celebrado en un hotel en Barcelona. Por motivos internos de la empresa, ese día no pueden servir la comida del evento. En este caso, el hotel demandaría a la empresa de catering y su seguro de RC Profesional cubriría los daños ocasionados ya que la empresa de catering sería la responsable de no haber servido la comida ese día.

Otros ejemplos de RC Profesional son:

  • Una empresa de pintores está realizando un servicio en una comunidad de vecinos. A causa del polvo que han generado, un vecino resbala y demanda a la empresa de pintores. El seguro de RC Profesional se encargaría de cubrir cualquier daño ocasionado así como la indemnización.
  • Una empresa de diseño se encarga de realizar unos folletos para un evento. El día del evento, la empresa no entrega a tiempo el material solicitado. Al ser ella la responsable, su seguro de RC Profesional cubriría los daños.

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Tipos de responsabilidad civil general y responsabilidad civil profesional

De la responsabilidad civil, se deriva la responsabilidad civil profesional, que hace referencia a los daños personales o materiales que se puedan producir a un tercero en ejercicio de una actividad profesional.

Los seguros especializados en responsabilidad civil profesional son productos aseguradores que se han adaptado a los diferentes sectores profesionales para ofrecer coberturas a la medida de cada trabajador, ya sea autónomo, empresa o trabajador por cuenta ajena.

En este sentido, existen diferentes ámbitos de actuación en cuanto a la cobertura de la responsabilidad Civil profesional. Estos son algunos de ellos.

  • Responsabilidad civil de explotación. Esta cobertura asegura la reparación de los daños a terceros, ocasionados por la estructura empresarial en el ejercicio de las actividades que le son propias.
  • Responsabilidad civil inmobiliaria. Las pólizas de seguros que incluyen este epígrafe, protegen al asegurado en su calidad de propietario o arrendador de la edificación en que se desarrolla la actividad causante del daño.
  • Responsabilidad civil cruzada. En el caso de contratar terceras empresas para completar proyectos profesionales, el titular del proyecto deberá contar con las coberturas suficientes en su seguro como para hacer frente a posibles riesgos sufridos por los trabajadores de la empresa subcontratada, esto es, deberá tener entre sus coberturas la responsabilidad civil cruzada.
  • Responsabilidad civil. En sentido contrario, la empresa o profesional que subcontrate otras empresas o profesionales, deberán poder hacerse cargo de los daños que estos puedan producir, es lo que se conoce como responsabilidad civil subsidiaria.
  • Responsabilidad civil de accidentes de trabajo. Esta cobertura hace frente a la responsabilidad del empresario o de la empresa por daños personales sufridos por sus trabajadores en un accidente laboral. Es una de las principales coberturas para algunos sectores de actividad, cuyos trabajadores puedan estar más expuesto a los daños físicos, como es el caso de los trabajadores de la construcción, los conductores de vehículos pesados, sectores logísticos…
  • Responsabilidad civil locativa. Se trata de una cobertura con la que deben contar aquellos profesionales que desarrollan su actividad en un local alquilado, ya que protege al asegurado frente a la reclamación del propietario del local por los daños ocasionados por incendio, agua o explosión, durante su alquiler por el asegurado.
  • Responsabilidad civil post trabajos. Este apartado de las pólizas se incluye entre las coberturas opcionales y hace frente a las reclamaciones por los daños que puedan causar los trabajos ejecutados como consecuencia de la actividad empresarial después de su entrega.
  • Responsabilidad civil accidental. Esta protección se incluye en las pólizas cuyo actividad asegurada pueda ocasionar daños personales materiales y consecutivos a terceros por contaminación accidental.
  • Responsabilidad civil de productos. Protege frente a los daños ocasionados a terceros por los productos suministrados por el tomador de la póliza.
  • Responsabilidad civil por daños a bienes de empleados. En el caso de que los empleados puedan ver dañados sus bienes personales, también deberá incluirse esta cobertura para hacer frente a los posibles gastos.
  • Responsabilidad civil referente a los trabajos realizados fuera de instalaciones. Esta cobertura hace frente a posibles reclamaciones por los daños sufridos en las instalaciones de terceros por causa de la actividad empresarial del asegurado.

Como podemos ver en esta relación de términos aseguradores, es muy importante evaluar los riesgos de la actividad profesional del tomador del seguro, con el objetivo único de que pueda desarrollarla con total seguridad y sin ver dañado su patrimonio.

Algunos de los seguros RC más demandados son:

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