Seguros Big Data, ¿qué podemos aprender de los datos?
Seguros Big Data, ¿qué podemos aprender de los datos?
Hace ya algunos años que el sector asegurador ha adoptado la innovación tecnológica como uno de sus mantras para la mejora de la gestión de su cartera de clientes. Y quizás una de las tecnologías más determinantes al respecto es el Big Data.
Los macrodatos o datos masivos son el conjunto de datos complejos que maneja una organización, y cuyo procesamiento permite la ordenación, el tratamiento y el cruce de los mismos.
Esta gran cantidad de datos que el sector seguros es capaz de recabar sobre un cliente proviene de diversas fuentes como formularios realizados a través de la web o redes sociales, acciones de telemarketing, campañas publicitarias o incluso pueden llegar a través los dispositivos móviles o “internet de las cosas” (IoT en sus siglas en inglés).
Sin embargo, el volumen de datos conseguidos no es tan relevante como el sistema de almacenamiento; y, sobre todo, su tratamiento.
LA MAGIA DEL ANÁLISIS PREDICTIVO
Establecer un sistema científico de tratamiento de datos permite a los gestores resolver problemas complejos y realizar consultas y cruces de los mismos con el objetivo de identificar patrones para establecer un sistema de análisis predictivo. Esta forma de analizar los datos permite a las organizaciones adelantarse a las necesidades de sus clientes; de manera que puedan optar, no solamente a retener a sus clientes, si no a captar a los más interesantes, dependiendo de los ramos de seguros de sus carteras de negocio.
Cada descarga, cada click, genera un dato que se almacena en los sistemas de las organizaciones. Este tratamiento predictivo de datos permite tanto a las aseguradoras como a los mediadores de seguros interpretar los comportamientos de los clientes y conocerlos en profundidad, lo que supone una de las principales ventajas de este sistema: la posibilidad de confeccionar ofertas personalizadas para cada cliente; adelantándose incluso a sus necesidades.
Esta oferta personalizada podrá redundar además en la reducción de costes para el cliente, ya que la póliza recogerá únicamente las coberturas necesarias para el asegurado. A la vez, esta optimización de coberturas y, por tanto, de precio, logrará la fidelización del cliente. La experiencia del consumidor mejora exponencialmente, por tanto, cuanto mejor uso se da de los datos que deja su rastro a través de la web y otras plataformas de recolección informativa.
Por poner un ejemplo, vender una póliza de Responsabilidad Civil dejará de ser algo aleatorio si, además de los principales datos del titular, conocemos su estado civil, el lugar donde desarrolla su actividad, su patrimonio, la tipología de su profesión, el riesgo que entraña el sector en el que esté encuadrada, etc..
Por tanto, podemos asegurar además que el desarrollo de nuevos productos es una más de las consecuencias ventajosas de este sistema. Las aseguradoras y los mediadores de seguros podrán detectar nuevas necesidades de productos aseguradores, analizando las preferencias, estableciendo grupos de población por edades, actividades, etc., que reclamen coberturas específicas o productos que todavía no están en cartera.
GESTIÓN DEL RIESGO A TRAVÉS DE LOS DATOS
El estudio de los macrodatos en el sector seguros tiene como uno de sus principales beneficios la visión 360 grados que se obtiene de este análisis en cuanto al riesgo. Es decir, un escenario predictivo de lo que puede ocurrir con cada cliente y de las posibles consecuencias para la aseguradora.
Adelantarse a los hechos a través del establecimiento de patrones puede reducir considerablemente la incursión en un riesgo desmedido; mitigando, de esta forma, daños futuros.
Además, el conocimiento de los patrones anterior y posterior a la declaración de un siniestro y el manejo de estos datos de forma estructurada, permitirá a las compañías de seguros detectar el fraude con mayor acierto y con el tiempo suficiente para reaccionar antes de que afecte a las arcas e incluso a la imagen de la compañía. Algo que, en ocasiones, puede resultar irreparable.
En definitiva, las nuevas tecnologías y las nuevas formas de almacenar, y sobre todo, analizar los datos han dotado a las empresas de una visión global de los clientes y de los mercados. De esta manera, se está instalando tanto en el sector asegurador como en otros susceptibles de manejar información del consumidor, un nuevo modelo de negocio que permite una toma de decisiones mucho más rápida y fundamentada en cuanto a la inversión.
De esta forma, tanto los mediadores como las compañías podrán decidir en qué mercados operar, qué productos desarrollar y qué precio es el más adecuado en cada caso. Las tecnologías de la información y el tratamiento de los datos han pasado pues a ser imprescindibles para un sector que no quiere bajarse del cohete de la innovación.