Seguros D&O: Directivos protegidos frente a la incertidumbre
Seguros D&O: Directivos protegidos frente a la incertidumbre
Asumir un cargo directivo dentro de una empresa conlleva la toma de decisiones estratégicas que pueden cambiar el rumbo de la compañía. Esta responsabilidad asociada a los cargos directivos, cobra mayor relevancia en la actualidad, ya que el entorno económico y social convulso en el que operan las empresas ha aumentado el nivel de riesgo de las mismas.
La prolongación de la situación sanitaria, el aumento de los precios de las materias primas y la energía derivados de la invasión rusa en Ucrania o la falta de fluidez en la cadena de suministro global, ha disparado la exposición y el riesgo de las empresas y los profesionales a posibles reclamaciones de terceros que puedan considerarse agraviados por la acción u omisión de una empresa o profesional a la hora de recibir los servicios prestados por una organización.
En ocasiones, estas reclamaciones resultan en largos y costosos procesos judiciales, daños reputacionales e incluso perjuicios para el patrimonio personal del último responsable de la compañía: directivos, administradores y altos cargos, exponen sus bienes en estos casos.
¿A qué responsabilidades se enfrenta un directivo?
El administrador de una sociedad es su representante a todos los efectos y tiene el máximo nivel de responsabilidad en la toma de decisiones.
Las principales responsabilidades responden a diferentes ámbitos:
- Laboral: responsabilidad en materia de accidentes de trabajo, prevención de riesgos laborales y por vulneración de derechos fundamentales.
- Mercantil: responsabilidad derivada del ejercicio de la acción social e individual de responsabilidad, la responsabilidad solidaria del administrador por deudas o por la infracción del deber de lealtad.
- Concursal: responsabilidad por no solicitar el concurso de acreedores, y responsabilidad concursal a la cobertura del déficit en caso de que el concurso se califique como culpable.
- Civil: responsabilidad civil por daños a terceros interviniendo culpa o negligencia, y por actos u omisiones de aquellos empleados por las que se debe responder.
- Penal: responsabilidad penal de los administradores (de hecho o de derecho) como autores o como partícipes por omisión en la comisión de un delito.
- Seguridad Social: derivación de responsabilidad a los administradores de sociedades en materia de deudas a la Seguridad Social.
- Fiscal: responsabilidad subsidiaria por deudas tributarias, y responsabilidad en el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y actos jurídicos documentados.
¿Es posible protegerse frente a estos riesgos?
La respuesta es: sí. En este complicado escenario, la protección del patrimonio personal a través de un seguro de responsabilidad de administradores y altos cargos, conocido como seguro de D&O, se convierte en una protección imprescindible.
Un seguro de D&O sirve principalmente para afrontar los costes de defensa de los administradores sociales, como pueden ser gastos judiciales, honorarios incurridos en la defensa de una reclamación que puede incluir apelaciones y gastos de constitución, de fianzas civiles y las necesarias para garantizar la libertad provisional del asegurado. Asimismo, se incluyen las posibles indemnizaciones a que sean condenados por los tribunales como consecuencia de la realización de un acto incorrecto, ya sea por acción u omisión, que de origen a la exigencia de responsabilidad y les sea exigida a éstos por la propia sociedad, los socios o los acreedores sociales. Por norma general, se trata de seguros flexibles, que ofrecen la posibilidad de elegir el capital que mejor se adapte a las necesidades del negocio.
En Berkley España ponemos a disposición de los administradores y directivos de sociedades nuestra experiencia de más de 15 años asegurando este tipo de riesgo a través de esta póliza de D&O, adaptable a las características de cada empresa y con un condicionado claro y transparente.
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