Vuelve a la oficina, pero vuelve seguro
Vuelve a la oficina, pero vuelve seguro
El verano va dejando caer las últimas hojas del calendario estival y ya tenemos la mente puesta en la vuelta a la rutina: trabajos, clases, actividades deportivas y otros compromisos, vuelven a ocupar la agenda de lunes a viernes y con un estricto horario marcado. Es difícil abandonar los días de descanso, pero es posible hacerlo cuidando la salud y de forma positiva, de manera que, cuerpo y mente no se vean afectados.
Para que el objetivo de la vuelta a los horarios sea el de volver de forma segura, te damos unos pequeños y sencillos consejos, que están al alcance de todos:
– Uno de los primeros hábitos que debemos recobrar son los horarios que quedaron atrás en los días de vacaciones. Levantarse y acostarse a la misma hora que lo hacíamos antes, será difícil los primeros días, pero pronto, cuerpo y mente volverán a adaptarse a las rutinas diarias.
– Vuelve a cuidar tu alimentación. En verano descuidamos lo que comemos, sin embargo, la prolongación de una dieta que no es adecuada, podrá tener consecuencias nocivas en la salud.
– Recupera la actividad física. Volver a los hábitos deportivos constantes también será de ayuda para recuperar los ritmos perdidos. Tonificar el cuerpo nos ayudará a mantener una salud de hierro.
– No descuides los momentos de ocio. Desconectar siempre es bueno para la mente, no dejes de practicar tus actividades favoritas, encuentra un momento para ti y los tuyos y sigue aprovechando el tiempo libre.
SI LO NECESITAS, CUENTA CON LA AYUDA DE UN PROFESIONAL
Organizar el trabajo y comenzar avanzando poco a poco en la rutina serán metas imprescindibles para evitar el estrés durante los primeros días del nuevo curso. Sin embargo, la vuelta a las tareas habituales puede derivar en una situación abrumadora, que en ocasiones provoca lo que llamamos el síndrome postvacacional, una situación transitoria que puede conllevar cansancio, exceso de sueño e incluso, dolores musculares. El exceso de presión, si no sabemos manejar esta situación, puede ser peligroso y llevarnos a tener despistes y bajadas de guardia que pueden acabar en accidentes imprevistos.
Llegados a este punto, debemos tener claro que, si hay un aspecto importante al que prestarle la mayor de las atenciones es nuestra salud, tanto física, como mental y para cuidar de ella, nada mejor que contar con los mejores profesionales. ¿Cómo puede ayudarte en este aspecto tu seguro? Si te encuentras en una situación de confusión, o desamparo, debes saber que, en el caso de contar con un seguro de protección familiar, puedes contar con asistencia psicológica. La ayuda de un profesional te dará las pautas para poder encauzar tu día a día y afrontar de nuevo la rutina.
¿QUÉ PUEDO HACER SI TENGO UN ACCIDENTE?
No podemos impedir que ocurra un accidente, sin embargo, sí puedes encontrar la cobertura necesaria para hacer frente a todos los imprevistos que conlleva en una póliza de accidentes personales.
En este caso, entendemos por accidente toda lesión corporal determinada médicamente, sufrida por el asegurado en contra de su voluntad, por la acción repentina y violenta de un agente externo. Estos accidentes, en muchos casos, no conllevan mayores complicaciones, ni precisan de la intervención médica. Pero, en otros, revistan o no gravedad, requieren asistencia sanitaria urgente y eficaz. Por otra parte, superada esta primera fase de atención médica, algunos accidentes pueden precisar hospitalización y, en ocasiones, convalecencia domiciliaria y pérdida de autonomía, lo que puede suponer grandes sumas de dinero para la familia y para el propio afectado.
Un seguro de accidentes personales es una excelente respuesta a las inquietudes frente al riesgo de sufrir una situación de infortunio, ya que, entre otras coberturas, compensará económicamente al asegurado o al beneficiario por los daños corporales sufridos, mediante una indemnización en for-ma de capital o de indemnización periódica.
¿QUÉ COBERTURAS TIENE UN SEGURO DE ACCIDENTES PERSONALES?
Las pólizas de seguros para protegerse en caso de accidentes personales tienen amplias coberturas y están orientadas a compensar económicamente al asegurado o al beneficiario por los daños corporales sufridos, mediante una indemnización en forma de capital o de indemnización periódica en caso de accidente.
En cuanto a las coberturas, en el apartado de asistencia, por ejemplo, este seguro cubre los gastos de asistencia sanitaria y hospitalización del accidentado, y de hotel del acompañante, además de cubrir una indemnización diaria por hospitalización. En el caso de que el accidente derive en invalidez, la póliza cubrirá los gastos en caso de invalidez permanente parcial, absoluta, total y gran invalidez.
Protegernos a nosotros mismos y a los nuestros ante estos riesgos que pueden surgir en el devenir cotidiano, es una prioridad incuestionable. Y, cuando se trata del cuidado de la salud, debemos buscar la mejor opción. Es importante sentirse protegido con el respaldo de un buen seguro de accidentes personales, sin embargo, no bajes la guardia, sigue estos pequeños consejos, vuelve a retomar las actividades diarias marcándote objetivos a corto plazo y recuerda, tómate la vuelta con calma.