El término institución financiera es amplio y recoge, no solo a la banca comercial, privada o de inversión, sino a entidades como fondos y empresas que gestionan capital riesgo, cooperativas y entidades de crédito, compañías aseguradoras de todo tipo, sociedades de inversión colectiva de tipo Cerrado (SICC), sociedades y agencias de valores, corredurías de seguros y hasta sociedades cotizadas anónimas de inversión en el mercado inmobiliario (SOCIMIS). Por lo tanto, dentro de este epígrafe se desarrollan profesiones que tienen en común el alto riesgo que asumen al mover grandes cantidades de dinero, exponer el capital de sus clientes a importantes inversiones y realizar un elevado número de transacciones, tan complejas, que exigen a estos profesionales un alto grado de especialización y actualización en cuanto a la normativa vigente en cada caso.